martes, 26 de noviembre de 2013

Futuro de los materiales curriculares....

Los materiales curriculares, como los demás elementos que intervienen en la práctica docente, han de enfocarse para satisfacer las necesidades del cliente, en este caso el alumno. De esta forma, los materiales curriculares habrán de desarrollar y aplicar los currículos de acuerdo con las características de cada uno de los alumnos y de todos los servicios educativos. Esto quiere decir que deberán existir materiales específicos para, por ejemplo, el Programa de Diversificación Curricular y el futuro Programa de Cualificación Profesional Inicial, en la ESO; para los alumnos con necesidades educativas específicas -ya sean de educación compensatoria o de integración-; para el alumnado adulto; para la enseñanza a distancia, etc.

Para ello, habrá que ampliar el concepto de material curricular y contemplar, además, los nuevos soportes técnicos de formación y de acceso a la cultura. En este sentido, aparte del material impreso de tipo tradicional, habrá que desarrollar otros materiales que cuenten con las nuevas tecnologías como herramienta. Dada la pérdida de la influencia cultural e ideológica de la institución escolar, debido a la influencia de la mass media y de las nuevas tecnologías, no sólo se debe transmitir información, sino que hay que orientar al alumno para que organice racionalmente esa información. De ahí la necesidad de incorporar al currículo el aprendizaje de las nuevas tecnologías una vez, eso sí, que se hayan solventado las carencias de formación y de dotación e infraestructuras de los centros.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Predominio del libro de texto en el aula como material curricular



Según el Real Decreto 1744/1998, de 31 de julio, sobre uso y supervisión de libros de texto y demás material curricular se entiende por materiales curriculares aquellos libros de texto y otros materiales editados que profesores y alumnos utilicen en los centros públicos y privados para el desarrollo y aplicación del currículo de las enseñanzas de régimen general establecidas por la normativa académica vigente.
El Real Decreto citado atribuye una gran importancia al libro de texto, al que califica de autosuficiente y al que supedita todo el resto del material.
Creo que el libro de texto no es un medio más entre los restantes materiales curriculares. A diferencia de los demás, no se diseña para que sea útil en situaciones específicas y puntuales de la enseñanza, sino que es un recurso con suficiente potencial para ser usado a lo largo de todo un curso escolar completo. Además, es un recurso decisivo para traducir el currículo oficial y mediar entre éste y los profesores y en él se encuentran aspectos valiosos para el docente como los objetivos, la metodología, propuestas de actividades y modelos de evaluación, además de los contenidos de la materia.
Pero aparte de los aspectos positivos, hay otros argumentos que deberían  hacernos pensar que el libro de texto no ha de utilizarse de forma exclusiva e indiscriminada en las aulas. Estos motivos se pueden agrupar en dos apartados:
1.  Por motivos relacionados con el profesorado:
Muchos docentes se caracterizan por la dependencia profesional del libro de texto.
a) El profesorado por su formación, por sus condiciones de trabajo y por la estructura y racionalidad del sistema curricular vigente, manifiesta evidencias claras de desprofesionalización, entendida ésta como la pérdida de la capacidad de decisión y control sobre las tareas propias de su profesión: planificación, desarrollo y evaluación de los procesos de enseñanza.
b) Debido a lo anterior, el profesorado se encuentra indefenso para hacer frente a la multitud de tareas derivadas del ejercicio de su profesión: seleccionar y organizar los contenidos, planificar cursos de acción instructiva, realizar seguimientos individualizados del aprendizaje, colaborar con otros compañeros en tareas de planificación del centro, seleccionar y preparar materiales, desarrollar procesos de evaluación formativa, etc.
c) Ante esta situación el profesorado tiene que recurrir a algún material que le resuelva una parte importante de estas tareas, que presente operativamente las decisiones curriculares que supuestamente él debe realizar para su aula: dicho material son los libros de texto. Como afirma Gimeno (1988) los materiales textuales escolares son recursos traductores de un programa oficial que median entre el currículum prescrito y el currículum práctico.
El libro de texto, por consiguiente, aparece ante el profesorado como el único material donde se hacen operativas en el ámbito práctico las prescripciones técnicas de un programa curricular específico (por ejemplo los Diseños Curriculares de la Reforma Educativa). En el texto escolar se encuentra la metodología que posibilita el trabajo en el aula ya que se presentan seleccionados y secuenciados los contenidos (con sus definiciones, ejemplos, interrelaciones, etc.), se propone un banco de actividades sobre los mismos, se encuentra implícita la estrategia de enseñanza que ha de seguir el profesorado en la presentación de la información, e incluso (a través de la guía didáctica) algunas pruebas de evaluación para aplicárselas al alumnado
El problema no estriba en la presencia o ausencia de este medio en las aulas, sino en las consecuencias curriculares que supone un modelo de enseñanza basado exclusiva o predominantemente en la dependencia docente del texto escolar: desprofesionalización del profesorado, metodologías tradicionales de enseñanza, homogeneización y estandarización de los procesos de enseñanza y aprendizaje, difícil compatibilidad de este medio con estrategias metodológicas que favorezcan la construcción del conocimiento por los alumnos, dificultades para el estudio del entorno, etc."
2. Por motivos relacionados con las nuevas demandas y la nueva situación educativa:
Las editoriales han tenido un papel importante a la hora de definir cuáles eran los currículos que realmente eran enseñados en las escuelas. Y de acuerdo con la normativa, debían ser autorizados por los responsables educativos antes de ser lanzados al mercado escolar.
No obstante, ahora, como señala la Disposición adicional cuarta de la LOE, la edición y la adopción de los libros de textos y demás materiales no requerirán la previa autorización de la Administración educativa, por lo que un libro de texto se convierte ahora en una propuesta que el profesor o los órganos responsables, en virtud de la autonomía pedagógica que a los centros se confiere, han de comprobar su adaptación total o parcial al currículo.

Por otra parte, el libro de texto, si quiere dar una respuesta global al currículo, debería atender todas las necesidades que, en este sentido, demande la totalidad del alumnado.

LIBRO DE TEXTO VS TIC´S


Los materiales curriculares editados en soporte papel y, en especial los llamados libros de texto, constituyen uno de los principales recursos para la tarea docente del profesorado, si no el principal recurso en muchos casos. El papel real que tienen en el interior de cada aula depende en gran medida del uso específico que de ellos haga el profesor. 
Considero que tanto lo que se enseña y lo que se aprende está regulado y condicionado por el conjunto de medios y materiales utilizados  son la clave para la difusión y desarrollo de las innovaciones educativas.
Los materiales didácticos nunca deben sustituir la labor del profesor, sino que están a su servicio, que es quien los adapta y los utiliza según las necesidades de los alumnos
La incorporación de las TIC´S supone un cambio definitivo por las posibilidades que aportan, ahora bien, siempre de la mano de la labor de diseño y selección con criterios pedagógicos del profesor. 
Sería lógico pensar que las generaciones más jóvenes que ya se están familiarizando con conceptos y usos de las nuevas tecnologías reciban esos conocimientos de sus profesores. Pero... ¿están los profesores capacitados, formados y preparados para hacerlo? Los profesores, con la introducción de las Nuevas Tecnologías en los centros, cambian su rol; hoy no es suficiente pedirle al profesor que esté informado, no debe ser la única fuente, ni siquiera la más completa, pues la información a manejar es infinitamente mayor. Se le exige que fomente la convivencia, la participación, la cooperación, la autocrítica, la ética y la reflexión y que parta de los conocimientos que ya trae el alumno, para sistematizarlos y utilizarlos de manera creativa y constructiva. 
En definitiva, este problema pone en evidencia que la dependencia docente de los libros de texto es un síntoma de la descualificación profesional del profesorado.


En este sentido, tal vez deberíamos plantearnos si la tecnología no avanza mucho más rápidamente que la sociedad en su capacidad de adaptación.

 El riesgo que existe en la importancia de basar la enseñanza principalmente en el material curricular se da en cuanto al rol del profesor a la hora de diseñar para producir la mediación entre alumnos y contenidos,  y a la más importante labor de diseño de situaciones de enseñanza – aprendizaje. Su labor en cuanto al buen uso de los materiales curriculares para conseguir un resultado óptimo debe basarse en:
  1. Diseñar los recorridos y las recopilaciones de información suficiente, necesaria, didáctica y rigurosa que fundamente los contenidos curriculares. El libro deja de ser el libro para que el profesor seleccione, sintetice y filtre la información.
  2. El profesor selecciona los canales de comunicación con sus alumnos, aprovechándose del diverso material curricular y todas las herramientas existentes, adaptándolas a su uso didáctico: blogs, correo, foros, moodle, etc,
  3. La inclusión en los materiales para el alumno de fichas de refuerzo y apoyo, de esquemas y síntesis de contenidos mínimos, de guías didácticas, de actividades de recuperación de contenidos, de exámenes virtuales o cuestionarios de revisión, de actividades de ampliación y de investigación… posibilitan la tan ansiada enseñanza individualizada al menos en cuanto a recursos.
  4. El diseño y la inclusión de actividades cooperativas, que impliquen interacción, intercambio de materiales, de información y respuestas, que permita ejercer roles en las distintas actividades.


viernes, 8 de noviembre de 2013

Entrevista previa para los tutores de ciclo y especialistas

1. ¿Desde su perspectiva, que importancia merece la utilización de recursos tecnológicos, como apoyo didáctico en los procesos de enseñanza-aprendizaje?
Necesaria
opcional
No aplicable a mi área
2. ¿Cree usted que los recursos tecnológicos favorecen la adquisición de aprendizajes, gracias a los ambientes simulados para la experimentación y el contacto directo?
Si
No
¿Por què?

3. ¿Piensa usted que el uso de recursos tecnológicos nos hace dependientes y poco reflexivos al momento de utilizarla como apoyo en el aula?
Si
No
¿Por què?

4. ¿Implementa la tecnología dentro del aula como herramienta didáctica? ¿Cuál?
Si
No
¿Por qué?


5. ¿Considera usted que los recursos tecnológicos permiten una mayor interacción con el conocimiento motivando el proceso de aprendizaje?
Si
No
¿Por qué?


6. Internet se ha convertido en una herramienta que permite acceder a una infinidad de información, desplazando  a las bibliotecas como fuente primaria de consulta.
¿Enseña usted el uso adecuado de la tecnología y manejo de la información que esta proporciona?

Si
No
¿Por qué?



7. Si hace un paralelismo entre la utilización de los recursos tecnológicos y la enseñanza tradicional.
¿Que tipo de enseñanza prefiere en el desarrollo de sus clases? y ¿Que aspectos resaltaría de cada uno de ellos?